Alzheimer: En Argentina afecta a uno de cada ocho mayores de 65 años.
- María Sol Rodriguez
- 24 sept 2018
- 3 Min. de lectura
El pasado 21 de Septiembre se conmemoró un nuevo aniversario del Día Mundial del Alzheimer. La Organizacion Mundial de la Salud pone énfasis en la importancia de su diagnostico. En el mundo se diagnostica un caso cada 50 segundos.
En Argentina, uno de cada ocho mayores de 65 años tiene algún tipo de demencia. El Alzheimer es la más común ¿Cuáles son los síntomas? ¿Se puede prevenir? ¿Es hereditario? ¿Cómo es el tratamiento?.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Santiago O´Neill - jefe de Neurología Cognitiva de Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro- afirma que “Normalmente se trata de personas que presentan olvidos de hechos recientes (no recuerdan cosas que sucedieron el día de ayer, pero sí eventos muy lejanos), y a los que también les cuesta retener nueva información (olvidan citas, cosas que tienen que hacer, etc). Estos olvidos van siendo más frecuentes con el paso del tiempo y se agregan dificultades para encontrar las palabras justas y para expresarse; problemas para orientarse en el tiempo y en el espacio, llegando en ocasiones a perderse en lugares conocidos. Muchas veces pueden agregarse problemas de conducta como agresividad, falta de motivación, alucinaciones e inclusive delirios. Todo esto va generando dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana (desde salir solos, pasando por vestirse hasta requerir asistencia para el aseo). Esto implica que la mayoría de estos pacientes necesiten ser asistidos para las tareas básicas de la vida diaria”, explica.
El neurólogo Alejandro Andersson, director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires, aclara que no se trata de un problema psicológico, sino orgánico: “Mueren muchas neuronas y circuitos del cerebro, y, con ellas, importante información. Las vivencias archivadas y los recuerdos se pierden y las habilidades se deterioran. “En los casos avanzados, se encuentran con una especie de 'mirada perdida' y son incapaces de reconocer a las personas más cercanas, incluidos maridos, esposas, hijos y nietos”.
¿Es hereditario?
Uno de cada cuatro mayores de 55 años tiene antecedentes de un familiar con demencia. Quienes cuentan con estos antecedentes, presentan un 20% de riesgo de desarrollar alguno de sus tipos, mientras que la población general sólo tiene un 10%, precisa Verónica Somale, jefa del Servicio de Neurociencias Cognitivas de INEBA.
El Alzheimer es en la actualidad la forma más común de demencia y la edad avanzada es el principal factor de riesgo, mientras que el segundo es el factor genético. Por lo general los casos esporádicos se presentan en forma tardía por el paso de los años y se dan en personas mayores de 60 años, mientras que los casos de inicio temprano – en menores de 60 – suelen estar asociados a antecedentes familiares.
¿Qué otros factores de riesgo existen?
Los factores que se vinculan a la enfermedad son: sedentarismo, tabaquismo, hipertensión, obesidad en la adultez, diabetes, depresión y baja educación formal. Por tratarse estos de factores de riesgo modificables mediante diferentes iniciativas se podría disminuir el riesgo de Alzheimer.
¿Cómo se puede bajar el riesgo?
Diversos trabajos han demostrado que la mejor forma de prevención es mantener el cerebro en forma. Para esto es importante estar activo mentalmente haciendo actividades que impliquen un desafío y no una rutina: hacer actividad física en forma regular, controlar los factores de riesgo cardiovascular (presión arterial, colesterol elevado, glucemia y tabaquismo) y mantener una alimentación saludable. Si bien es trascendente realizar estas acciones en todos los momentos de la vida, lo que hagamos entre los 50 y los 60 años es lo que más va a repercutir a los 70-80.
¿En qué se basa el tratamiento?
Si bien hoy no existe cura para la enfermedad, una vez que se manifiestan los síntomas hay tratamientos que ayudan a enlentecer su progresión y a mejorar la calidad de vida del paciente y su familia. Incluyen la organización de la rutina, la estimulación mental y actividad física.
Comentarios